Los métodos de impresión que utilizan las empresas deben adaptarse a las necesidades de cada negocio. Existen muchas tipologías que la mayoría de la gente no conoce, ya que nunca suele necesitarlas. No obstante, si tienes una empresa en la que el volumen de impresión es muy elevado, te conviene quedarte en este artículo.
Hoy te hablaremos sobre la impresión offset, y te explicaremos qué es y para qué se usa en las empresas. Se trata de una forma de imprimir que aporta muchas ventajas, entre las que destacan la velocidad y la variedad de formatos.
Antes de entrar de lleno en la explicación de qué es la impresión offset, es necesario remontarnos a los orígenes de la imprenta para entender este sistema y de dónde viene.
En ellas, se insertaban las letras que formaban el texto que se quería imprimir. La ventaja era que, una vez montadas (un proceso largo y costoso), podías imprimir tantas páginas como quisieras, por lo que se trataba de una tecnología ideal para grandes tiradas de libros, por ejemplo. El sistema de impresión offset, tiene su origen en esta idea de las planchas metálicas de impresión.
La impresión offset es literalmente una impresión indirecta, lo que significa que el tóner no se plasma directamente sobre la plancha de papel. Al contrario, se pasa primero a un cilindro de caucho, para después sí transferirse al soporte. Se llama “offset”, precisamente por no tratarse de una transferencia directa al papel.
Existen diferentes tipos de impresoras diseñadas para aplicar este método, de las cuales te hablaremos más adelante. Pero, como seguramente te habrás imaginado, estas máquinas son más costosas que las impresoras domésticas, y esta es una de las razones por las que generalmente se utilizan solo en entornos profesionales.
Ahora bien, si trabajas en una empresa donde hay grandes volúmenes de impresión, ya sea una imprenta, un local de reprografía, una compañía en la que se imprimen catálogos, o cualquier otro modelo de negocio, probablemente te intereses saber más sobre la impresión offset y sobre si te conviene invertir en ella para optimizar las tareas de impresión.
Hasta el momento hemos indicado qué es el término de impresión offset, pero ahora vamos a profundizar en su funcionamiento.
En las impresoras convencionales, los cartuchos de tóner descargan directamente a una plancha o rodillo, el elemento encargado de depositarla en el papel. La diferencia fundamental con la impresión offset, es que en esta el tóner pasa previamente por un cilindro de caucho.
Del cilindro de caucho, el tóner pasa después a una plancha metálica, que es la encargada de plasmar el contenido de la impresión en el papel final. La ventaja de este tipo de impresión es que esta plancha puede imprimir muchas hojas con el mismo contenido, lo que permite realizar varias copias del mismo documento mucho más rápido.
El tóner que se utiliza en la impresión offset es tinta con base de agua, lo que permite impregnar la plancha metálica de forma más fácil. Esta, es apta para papeles muy variadas, tanto lisos como porosos, por lo que las posibilidades de este modo de impresión son mayores que las de las impresoras tradicionales.
Las planchas metálicas son monocromáticas, lo que significa que solo se les puede transferir tóner de un color. Pero esto no significa que no sea posible imprimir a color con el sistema offset. En caso de querer hacerlo, se utilizan varias planchas para una misma hoja, descomponiendo primero la imagen y rellenando cada plancha para que, la combinación de varias dé como resultado la combinación de colores que queremos obtener.
La impresión offset tiene muchas ventajas respecto a la impresión directa:
Al rellenar la plancha metálica con el texto o dibujo que se quiere imprimir al completo, la impresora puede plasmarlo en la hoja con un solo movimiento. Las impresoras directas tienen un rodillo que va deslizándose sobre el papel y plasmando el tóner poco a poco, por lo que una hoja tarda mucho más en imprimirse.
El caucho es un material muy flexible, lo que le permite impregnar la tinta en superficies más irregulares y complejas con mayor efectividad. Como resultado, la impresión tiene una calidad muy superior al de la impresión directa.
El hecho de que una única plancha, en un solo movimiento, pueda imprimir muchas hojas iguales, reduce considerablemente el costo unitario de impresión, tanto por la tinta que ahorras como por el tiempo y energía empleados en cada hoja.
Además del tóner a color, pueden utilizarse acabados especiales como de efecto barnizado, por ejemplo, pudiendo obtener formatos de impresión mucho más variados.
La impresión offset es apta para muchos tipos de papeles y formatos, de modo que gracias a ella es posible imprimir cosas muy diversas.
Conociendo las ventajas, puede que ya lo imagines, pero la impresión offset se utiliza en negocios donde es necesario imprimir muchas copias, generalmente iguales. Piensa en periódicos, revistas, catálogos de moda o cualquier otro artículo… todos ellos utilizan la impresión offset, debido a que los costos son mucho más económicos y el resultado de más calidad.
Existen esencialmente dos tipos de impresión offset: rotativa y de hoja.
Las máquinas rotativas son muy conocidas sobre todo en el mundo editorial, especialmente de periódicos y revistas. Se trata de impresoras que imprimen en papel de bobina, un tipo de papel enrollado.
Este formato de papel se adapta fácilmente a la rapidez de la máquina, ya que se va desarrollando para insertar el papel necesario para la impresión. Como consecuencia de esta rapidez, la calidad de la imagen no es la mejor, aunque sí bastante aceptable.
Normalmente, las máquinas rotativas incorporan una máquina adicional de encuadernado (conocida también como tren de encuadernado), que se encarga de finalizar el proceso dando como resultado el periódico, revista o formato que quiera obtenerse. Esto sirve también para ahorrar costos puesto que se prescinde de la mano de obra humana para la encuadernación.
Las rotativas pueden utilizarse también para otro tipo de impresiones, como por ejemplo los folletos de publicidad destinados a depositarse en los buzones.
Su utilidad reside sobre todo en su rapidez frente a cualquier otro tipo de impresión, lo que la hace ideal para grandes volúmenes. Permiten la impresión tanto en blanco y negro como a color.
Se conoce como impresión offset de pliego u hoja porque, a diferencia de las rotativas, imprime hojas individuales y no utiliza un rollo de papel. En este caso, la máquina imprime varias hojas iguales y las va apilando, tras los cual puedes disponer de ellas para su corte, encuadernación, etc.
El papel utilizado es a medida de la propia impresora, aunque es posible imprimir con mayor o menor margen para cortarlo después si fuera necesario. Una de sus mayores ventajas, aunque suene paradójico, es que no es tan rápido como la rotativa, pero a cambio permite obtener una mayor calidad de impresión.
Si estás valorando entre una impresora digital y una offset, debes tener en cuenta que las segundas te permitirán una impresión más rápida y de mayor calidad, pero el costo inicial será mucho mayor. solo merecen la pena para aquellos negocios de medianas o grandes tiradas, ya que de lo contrario no se amortiza el gasto.
Valórala también si necesitas imprimir en formatos muy diversos, puesto que se trata de un sistema más flexible gracias al cual puedes imprimir muchas cosas distintas. Si no sabes cuál elegir, deja que nuestros expertos de Kyocera te asesoren.