Con el desarrollo de las impresoras y el resto de dispositivos que utilizamos en Home Office, los cables de conexión se han ido multiplicando, de manera que cualquiera que disponga de una oficina tiene que contar con más de una decena de puertos y conexiones para que todo funcione correctamente.
En el caso de las impresoras, como las de Kyocera, los tipos de cables que actualmente aceptan son varios y es importante saber diferenciarlos y conocer sus posibles aplicaciones, pues muchos de ellos permiten añadir prestaciones a nuestra máquina.
Por eso, en las siguientes líneas te presentamos una guía con los principales tipos de cable para impresoras. Con los cables es natural hacerse un lío, así que aquí va una guía de cables imprescindibles para tu impresora.
Los cables USB son los más populares debido a los numerosos dispositivos periféricos que se pueden utilizar en la oficina. En las impresoras, el USB es uno de los cables también más utilizados, si bien es cierto que dentro de los cables USB hay multitud de gamas y de ello depende, entre otras cosas, la velocidad de transferencia y la calidad de la conexión.
El USB se desarrolló por primera vez en 1996 y desde entonces se ha convertido en uno de los cables imprescindibles para casi todo. Además, su calidad ha mejorado mucho, de manera que puedes encontrar diferentes tipos de USB, entre ellos:
En impresoras es habitual tener, al menos, un cable USB 2.0. con puerto de tipo B al otro lado.
A la izquierda, extremo para conectar al equipo y a la derecha, el extremo para conectar a un dispositivo periférico como la impresora.
Uno de los extremos del cable USB está diseñado para conectarlo directamente al equipo, mientras que el otro será el que vaya conectado a la impresora.
En primer lugar, conecta el extremo más plano al equipo. Se trata de una tarea muy sencilla, ya que el conector está diseñado para que el USB solo se pueda insertar de una sola forma en el equipo.
Normalmente, tendrás que conectar el cable insertándolo en el puerto que se encuentra en la parte posterior de tu equipo.
En segundo lugar, tendrás que irte al otro extremo del cable USB (el extremo más cuadrado) y conectarlo a tu impresora. En este caso, del mismo modo, el conector está diseñado para que pueda insertarse de una sola forma en el dispositivo periférico.
Por eso, es tan sencillo como conectar el cable insertándolo en el puerto USB que se encuentra en la parte posterior del dispositivo que se conecta.
El cable Ethernet es un básico para las conexiones fiables. Aunque actualmente todos los dispositivos cuentan con Bluetooth y Wi-Fi incorporado, los cables Ethernet permiten una conexión potente y estable que en ocasiones no nos puede asegurar una conexión inalámbrica.
En función de la categoría, estos cables soportan mayor o menor velocidad, desde el Ethernet Cat 5, que cuenta con una velocidad de 100 Mbps, hasta el Ethernet Cat 8, cuya velocidad se multiplica hasta los 40.000 Mbps. En la cubierta de plástico podrás averiguar cuál es el tipo de Ethernet que tienes en la mano.
El cable paralelo es un cable de conexión más antiguo que el USB, que ha ido comiéndole terreno para conexión de periféricos a computadoras. Antes, era la principal conexión de impresoras con ordenadores.
Este cable tiene que cumplir determinados estándares establecidos por el IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers). Concretamente, el cable de la impresora debe cumplir la especificación IEEE 1284, normalmente basta con comprobar que lleva impreso el mensaje "IEEE1284 compliant".
En caso de que el cable no cumpla la especificación IEEE1284, es muy probable que la impresora no pueda comunicarse adecuadamente con el equipo, lo que llevará a errores como:
Además, si el cable no cumple el estándar, la impresora puede dirigirse a la impresión de caracteres extraños o simplemente, puede no responder a los comandos.
A la izquierda, extremo para conectar al equipo y a la derecha, el extremo para conectar a un dispositivo periférico como la impresora
Las ventajas de la conexión por cable paralelo son fundamentalmente su estabilidad y su adaptabilidad, siendo todavía perfectamente válidos para equipos o impresoras de más tiempo.
Muchas impresoras más modernas todavía mantienen las dos opciones, de manera que puedes elegir cuál de las dos conexiones prefieres o, incluso, tener ambas operativas: cable paralelo y USB para poder utilizarlas indistintamente o con diferentes equipos.
La conexión de una impresora al equipo a través de un cable paralelo es muy sencilla. Solo tendrás que conectar el extremo destinado a la conexión el equipo (a la izquierda de la imagen), algo muy sencillo ya que solo tiene una vía de encaje.
Seguidamente, tendrás que buscar el otro extremo del cable, que deberá ser igual o parecido al que se muestra a la derecha de la imagen y buscar el puerto en tu impresora que encaja con este cable.
Una vez que lo has identificado, es tan fácil como insertarlo. En ese momento, la impresora ya debería poder comunicarse de manera óptima con el ordenador y viceversa.
La conexión por cable es más estable y segura que la conexión inalámbrica.
Para que lo entiendas, los cables son las venas por las que pasa la sangre de tus equipos. Si no están bien configurados, enchufados en los puertos correspondientes y bien cuidados, es muy probable que las conexiones fallen.
Si alguna conexión falla, aunque sea por un despiste, tu impresora no responderá y todo el sistema dejará de funcionar. Por eso, es fundamental entender bien para qué sirve cada cable y dónde tiene que estar situado.
En un momento en el que los cables se multiplican, es difícil hacerse un lío con las conexiones. Por eso, tener muy clara la funcionalidad de cada uno de ellos es clave. En el mundo de las impresoras, USB y cables paralelos son los dos tipos de conexiones más frecuentes.
El USB ha venido a sustituir casi todas las conexiones de dispositivos periféricos, pero el cable paralelo todavía mantiene su utilidad en miles de impresoras en los cinco continentes. Su resistencia reside en su estabilidad, la expansión que tuvo en las décadas anteriores y en su versatilidad.
En cualquier caso, ya sea USB o cable paralelo, una buena conexión por cable siempre te proporcionará una estabilidad y una seguridad en las conexiones que no siempre te pueden dar las conexiones inalámbricas.
Si buscas un sistema fiable y eficaz, en Kyocera te recomendamos contar con uno de estos cables para disponer de tu impresora de manera rápida, sencilla y eficiente.