La pandemia fue, sin duda, un evento que aceleró una transición que ya se estaba gestando: la transformación digital. Actualmente, la vida política, económica, social y cultural se vive parcialmente en el ciberespacio. Es decir, el modelo actual de actividad es híbrido y la tendencia de digitalizar ciertos eventos se consolida a lo largo y ancho del planeta.
Las posibilidades que ofrece la tecnología y el mundo digital han llevado a muchas empresas a mantener un formato laboral de teletrabajo, o híbrido, en el que los trabajadores acuden entre 1 a 3 veces por semana a la oficina.
Los análisis y estudios realizados desde 2020 demuestran que el nivel de productividad se mantiene, e incluso, aumenta, a la vez que permite ahorrar costos a las empresas y conciliar de manera óptima la vida familiar y laboral a los trabajadores.
Sin embargo, existe también una corriente que se resiste al cambio y empuja para volver al modelo anterior a la pandemia de total presencialidad: ¿Será eso posible? ¿Volveremos a estar la totalidad de nuestra jornada laboral en la oficina o se impondrá el modelo del teletrabajo?
En definitiva, la cuestión a dirimir es cuál será el modelo que acabe por imponerse en el entorno laboral. ¿Cuál es más beneficioso y tiene más ventajas, el trabajo presencial en oficina, el teletrabajo o el modelo híbrido?
De acuerdo con un análisis de Gallup, ocho de cada diez trabajadores con capacidad de trabajar fuera de la oficina esperan trabajar de forma híbrida o totalmente remota. Un extenso y detallado informe de la multinacional, basado en encuestas a más de 200.000 trabajadores, la transformación laboral hacia el entorno digital es definitiva: los trabajadores híbridos se han adaptado en gran medida a nuevos patrones y hábitos de trabajo.
En la misma línea, una encuesta de McKinsey con altos ejecutivos de todo el mundo reveló que las compañías han acelerado la digitalización de sus operaciones internas, con clientes y de cadena de suministro en un solo año, avanzando lo equivalente a tres años en promedio.
Lo cierto es que la innovación, la productividad y el desarrollo de negocio no está necesariamente ligado a la oficina. Durante décadas, la proximidad física se ha considerado un elemento esencial para el buen trabajo y el crecimiento empresarial.
Sin embargo, la transformación impulsada por la pandemia ha demostrado que la creatividad, los enfoques innovadores y la organización de los equipos habitualmente se ven positivamente influenciados por entornos amables, novedosos y flexibles para el trabajador.
Hasta ahora, la proximidad era un valor en sí mismo, incluso para la organización económica. Por eso, existen polígonos industriales y hubs de empresas, que se agrupan por sectores en determinadas zonas.
La tecnología ha venido a acabar con toda esta organización empresarial. La proximidad es positiva, pero no imprescindible. La tecnología ha venido a sustituir la proximidad física por una cercanía igualmente eficiente a través de sistemas digitales.
De hecho, la organización de los equipos, la innovación y el desarrollo exitoso de los proyectos no depende de la cercanía física, sino de la coordinación y comunicación constante en cualquier entorno, físico o digital.
El análisis de McKinsey señala que más de la mitad de los trabajadores públicos y privados afirman que les gustaría trabajar desde sus casas al menos tres días a la semana, y esa cifra es aún mayor para los talentos de innovación, como los programadores.
Los datos de Gallup van en el mismo sentido. Los cambios sin precedentes producidos en la flexibilidad del trabajo remoto tras la pandemia han remodelado el lugar de trabajo para los trabajadores con capacidad remota, siendo el patrón dominante el híbrido.
Actualmente:
Lo cierto es que el modelo híbrido permite a empresas y trabajadores beneficiarse de las ventajas que brindan los dos formatos: el trabajo presencial en la oficina y el trabajo remoto.
En los últimos años, el teletrabajo se ha impuesto en numerosas empresas. En un primer momento, por necesidad. Posteriormente, por costumbre, continuidad o convencimiento de que el teletrabajo tiene innumerables ventajas.
Lo cierto es que el trabajo remoto tiene ventajas nada desdeñables no solo para los trabajadores, sino también para las empresas. En el caso del empleado, algunos de los beneficios son:
El teletrabajo permite a trabajadores de todas las edades conciliar más fácilmente la vida personal y familiar, alcanzando con éxito los objetivos de ambos mundos.
El teletrabajo puede permitir a los trabajadores encontrarse en un espacio familiar y cómodo, en el que se desenvuelven con mayor seguridad y tranquilidad que en una oficina.
El teletrabajo permite a los trabajadores ser más eficientes en sus tareas y ser más productivos en el trabajo, dado que dedican cada minuto que están trabajando a alcanzar sus objetivos.
En el caso de la oficina, en muchas ocasiones existen distracciones que desvían la atención del trabajador y afectan a la concentración y a la capacidad de alcanzar objetivos en los plazos estipulados.
El teletrabajo permite a cada persona ser más autónoma y organizar sus tiempos de la mejor forma posible para alcanzar los objetivos personales y profesionales, sin necesidad de perder tiempo en ir y venir del lugar de trabajo.
El trabajador que teletrabaja evita costos de transporte, así como otros gastos diarios en cafés, comidas, etc.
Pero ¿solo los trabajadores se benefician de este nuevo modelo laboral? En absoluto. En el caso de las empresas, también podemos señalar ventajas que permiten aumentar la productividad y el desarrollo empresarial a corto, medio y largo plazo.
Una de las principales y más evidentes ventajas del teletrabajo para las empresas es el ahorro de costos. Con el teletrabajo ha habido empresas que directamente han cerrado sus oficinas del centro de las ciudades, facilitando una enorme fuente de ahorro.
Otras, simplemente, han reducido sus espacios y los suministros para atender un flujo de trabajadores menor cada día.
Los trabajadores que tienen la libertad de realizar su trabajo en remoto y pueden elegir las condiciones laborales con mayor flexibilidad normalmente están más satisfechos con su vida laboral, lo que redunda directamente en su productividad, motivación y compromiso. Además, poder teletrabajar ayuda a reducir el absentismo.
Las condiciones flexibles que incluyen el teletrabajo fidelizan a los trabajadores que valoran este tipo de condiciones.
En los procesos de selección, la empresa puede seleccionar a los mejores candidatos, dado que no existe la limitación geográfica.
Con el teletrabajo lo importante no es cuántas horas trabaja un empleado sino cuáles son sus resultados. Este es uno de los principales motores de la mejora de resultados y productividad para una empresa.
¿Existen, sin embargo, desventajas del teletrabajo? Por supuesto, la implementación de un modelo de trabajo totalmente remoto tiene ciertos riesgos que la empresa debe mitigar con políticas de personal adaptadas a cada situación.
Entre los principales problemas del teletrabajo está la falta de comunicación y coordinación entre equipos. Esto puede afectar muy negativamente cualquier proyecto, de manera que cualquier trabajo en remoto debe contar con puntos de control y reuniones organizativas virtuales que permitan a todo el equipo estar interconectado y responder de manera coordinada a los objetivos marcados.
Del mismo modo, el trabajo remoto al 100% puede derivar en menor conexión laboral, menor identificación de los objetivos empresariales o menor cohesión de equipos. En todos los casos, la empresa debe contar con planes de trabajo que mitiguen estos riesgos y fomenten la comunicación interna.
El modelo híbrido en el entorno laboral, con una combinación de 2 o 3 días en oficina y 2 o 3 días en casa parece ser el que mayores adeptos está consiguiendo y poco a poco se impone en un número creciente de empresas.
El modelo híbrido, a diferencia del teletrabajo, permite explotar los beneficios de los dos formatos y alcanzar un equilibrio perfecto para compañías y trabajadores. La presencialidad dota a los trabajadores de la cercanía, coordinación y alineación necesaria con la estrategia empresarial y, por su parte, el teletrabajo aumenta su satisfacción laboral, les permite organizarse de manera flexible y aumentar su productividad laboral.
Actualmente, de acuerdo con el análisis de Gallup, existe una estrecha alineación entre los lugares de trabajo reales y preferidos de los trabajadores, una realidad que tiende a crear una mejor experiencia para los trabajadores. Cuando los trabajadores trabajan desde su ubicación deseada, tienden a ser más comprometidos en el trabajo.
Así, el estudio destaca que tres de cada diez trabajadores híbridos abandonarían con alta probabilidad una organización si no se les ofrece al menos cierto grado de flexibilidad remota, y lo mismo ocurre con seis de cada diez trabajadores totalmente remotos.
En definitiva, los datos apuntan a una mayoría de empresas con planes de mantener modelos híbridos en sus entornos laborales, unido a una preferencia mayoritaria por parte de los trabajadores de mantener este modelo.
Los dispositivos tecnológicos más innovadores, como impresoras y soluciones documentales, también pueden ayudarnos a desarrollar un modelo de trabajo híbrido con mayores garantías de éxito. En Kyocera somos conscientes de ello, por lo que te ofrecemos la tecnología de impresión más avanzada del mercado. Si quieres saber más, echa un vistazo a nuestro catálogo e infórmate.