Al comparar distintos modelos de impresora, probablemente te hayas dado cuenta de que no todas utilizan la misma tecnología de impresión. Algunas funcionan con un tóner, mientras que otras lo hacen gracias a la inyección de tinta. Este segundo tipo de impresión es el más común en los hogares, generalmente.
Las impresoras de inyección de tinta tienen una serie de características que las hacen ideales para uso doméstico, pero antes de comprar una es preferible que entiendas bien su funcionamiento. Así, podrás saber si se ajusta a tus necesidades y a la calidad de impresión que buscas. Te contamos qué es y cómo funciona una impresora de inyección de tinta.
La impresora de inyección de tinta es un tipo de impresora que imprime con este método, es decir, expulsando pequeñas gotas de tinta sobre el papel hasta formar la imagen o texto que se quiere obtener.
Estas son las partes principales de este tipo de impresoras:
Mientras que las impresoras láser funcionan mediante un tóner que contiene la tinta en polvo, las de inyección de tinta cuentan con un cabezal de impresión que recorre el papel y pulveriza las gotas de tinta hasta formar la imagen completa (o texto).
El proceso de impresión de estos equipos consta de varias etapas:
Al comienzo del artículo, hemos indicado que estos equipos son ideales para su uso en el hogar. Esto, se debe a sus características, que suponen ciertas ventajas a los usuarios en el ámbito doméstico.
En primer lugar, el costo de impresión de las impresoras de inyección de tinta es más bajo. El equipo en sí ya es más económico que los equipos láser, pero también son más económicos los cartuchos de tinta. Si el uso de la impresora se va a limitar al hogar y va a ser ocasional, las de inyección de tinta son una muy buena opción.
La calidad de impresión, por otra parte, pese a ser una opción más económica, es bastante alta. Se trata de otra ventaja de la inyección de tinta, ya que gastar menos dinero no implica necesariamente renunciar a un resultado óptimo.
El tamaño de la impresora es otro punto a favor, ya que estos equipos suelen ser más pequeños y compactos, siendo perfectos para instalar en alguna zona de tu casa, donde suele haber menos espacio que en una oficina.
Por último, otras de las ventajas de las impresoras de inyección de tinta es su versatilidad, ya que pueden imprimir textos o imágenes en distintos tipos de papel. No se limitan a documentos en tamaño A4, ni mucho menos.
Como usuario, te enfrentarás al dilema de elegir una impresora de inyección de tinta o una láser. Objetivamente, no se puede decir que una opción sea mejor que la otra, por lo que deberás escoger la que mejor se adapte a tus necesidades.
No obstante, podemos concluir que las impresoras de inyección de tinta son más baratas, pequeñas y lo suficientemente versátiles para tenerlas en casa. Su velocidad de impresión es más baja que la de una impresora con tóner, pero esto no significa que no se puedan obtener buenos resultados.
Si lo que estás buscando es un equipo que te permita imprimir ocasionalmente y con un costo de impresión bajo, pero al mismo tiempo no quieres renunciar a cierta calidad, no merece la pena que gastes tu dinero en una impresora láser, por loque te recomendamos la de inyección de tinta.
Ahora bien, si pasamos al ámbito laboral, y estás buscando un equipo más completo, que imprima rápidamente y en alta calidad, y no te importa el tamaño ya que tienes espacio suficiente, es preferible que optes por una impresora láser.
Las impresoras láser sustituyen los cartuchos de tinta por tóneres, es decir, cartuchos que contienen un polvo seco que hace las veces de tinta. El tóner, se compone de dos elementos: pigmentos y plástico.
El funcionamiento de estos equipos es distinto al de las impresoras de inyección. En estos casos, el cabezal proyecta en el papel la imagen o texto que se va a imprimir a través de tecnología láser.
Una vez procesada, para proceder a la impresión carga eléctricamente el tóner. Cuando lo rocía sobre el papel, rellenando los huecos proyectados por el láser para formar la imagen, el plástico que contiene el tóner se derrite, lo que permite que se adhiera correctamente al papel.
Este proceso, aunque suene mucho más complejo que el de la inyección de tinta, permite una impresión más rápida y con una calidad ligeramente superior. Por eso, es ideal para el ámbito laboral.
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