El trabajo remoto ha llegado para quedarse. Lejos de ser una alternativa sanitaria, el home office se ha vuelto la modalidad de trabajo ideal para el ahorro de recursos, mayor productividad y flexibilidad. Su implementación requiere diversas herramientas, las más importantes, plataformas de comunicación y aquí te hablaremos de su relevancia.
En los últimos años las empresas tuvieron que acelerar su transformación hacia una forma remota de trabajo. Ahora, gracias a la generalización de medidas sanitarias más flexibles, se encuentran evaluando esta situación. Si bien algunas industrias son más propicias que otras a adoptar el trabajo remoto, su éxito está ligado a una comunicación eficiente entre los equipos.
Una compañía puede poseer productos o servicios vanguardistas, pero si no está respaldada por un sistema de comunicación interna coordinado y transversal, no obtendrá buenos resultados.
Además, en la era digital las empresas necesitan ser mucho más flexibles en todas las áreas de negocio. El trabajo remoto ofrece a los empleados la libertad y autonomía que anhelan para alcanzar su máximo potencial y, al mismo tiempo, la capacidad para lograr un equilibrio óptimo entre vida privada y laboral.
Teniendo en cuenta que, tal y como señala Fortune, las ofertas de trabajo remoto han aumentado un 270% desde el pasado 2017, no es una locura afirmar que el fenómeno está aquí para quedarse, y que las empresas necesitan adaptarse más allá de posiciones reactivas y contextuales.
En una oficina física se ve a la comunicación como un elemento relativo para alcanzar el éxito. Sin embargo, al día de hoy sigue siendo fácil encontrar grandes obstáculos en este aspecto, habitualmente generados por plazos y volúmenes de trabajo desalineados. De acuerdo con CMS Wire, diferentes estudios han demostrado que una comunicación ineficaz en el espacio de trabajo le puede llegar a suponer a las empresas 420.000 dólares de gastos anuales.
Ahora, imagina este problema con un equipo de trabajo que está disperso y que opera sin interactuar físicamente. Afortunadamente, las empresas pueden recurrir a herramientas que facilitan la comunicación y el trabajo coordinado a distancia, beneficiando la productividad del trabajo remoto.
En la nueva era digital la variedad de herramientas es enorme, por lo que se deben elegir aquellas que se acoplen a tus necesidades y objetivos para lograr una comunicación efectiva; esencial en un momento de divergencia y máxima competitividad como el presente.
Con la ayuda de estos recursos, tus colaboradores entenderán la importancia de transmitir mensajes eficaces; las herramientas están ahí para hacernos más efectivos, más productivos y más felices en nuestro trabajo.
Conservar el contacto cara a cara con los amigos sigue siendo importante incluso cuando se teletrabaja. De él depende no perder el sentimiento de pertenencia y evitar el aislamiento. En ese sentido, Gallup asegura que las empresas cohesionadas son un 21% más rentables.
Al hacer una videollamada con horas de inicio y finalización fijas, la responsabilidad de comunicación se transfiere de los managers a los asistentes. De ellos depende que el tono claro y sucinto permita entregar los mensajes de forma entendible. Una llamada acompañada de un correo resumen debería ser más que suficiente para procesar la mayor parte del trabajo diario.
Sin embargo, el extendido trabajo remoto sigue siendo un concepto nuevo para muchas organizaciones. Para estas, integrarlo en el pensamiento y los procesos no es precisamente sencillo, pues se requiere un cambio de cultura.
Así mismo lo señala Harvard Business Review. "Compañías como Merck han creado acronismos para su comunicación digital. Utilizar '4HR' o 'NNTR' en lugar de 'Four Hour Response' o 'No Need to Response' dota a las conversaciones digitales de previsibilidad y certeza".
La amalgama de tecnologías proporciona a la comunicación variedad, diversión e interactividad. Apps para hacer listas de tareas como Asana o Trello permiten a los equipos utilizar la fragmentación de tareas para planificar cargas de trabajo individuales y proyectos grupales. Al hacerlo se alcanza una transparencia que facilita el seguimiento del progreso, la identificación de cuellos de botella y la resolución de áreas problemáticas.
Todas estas tecnologías hacen palpable la importancia que tiene la claridad en toda comunicación, nos motivan a tratar de transmitir de forma clara en nuestras llamadas de Zoom. Las herramientas están ahí para hacernos más eficientes, más productivos y más felices en nuestro trabajo.
Hemos cambiado drásticamente cómo nos comunicamos en la era digital. De hecho, seguimos haciéndolo a gran velocidad.
Ahora las empresas han de ser mucho más flexibles en cada uno de sus departamentos. El trabajo remoto otorga a los empleados la libertad y autonomía que anhelan para alcanzar su máximo potencial, sin descuidar la conciliación. No sorprende que, como señala Forbes, "el 89% de los trabajadores de las empresas que apoyan el bienestar estén más inclinados a promocionar su organización a terceros".
La eficiencia en comunicación es la base del éxito empresarial y los nuevos hábitos telemáticos pueden traer grandes beneficios. Ahora bien, para que el trabajo a distancia se convierta en una fortaleza organizativa que trascienda el contexto, la comunicación y la tecnología deben ser áreas clave de atención. Si no nada cambiará.
Ciberamenazas, comunicación, privacidad y mucho más. Eche un vistazo a estos recursos útiles para teletrabajar.